Desde ” Lomber Soluciones Cyberbullying, los servicios están enfocados sobre todo en tratar al menor víctima del acoso escolar o ciberacoso por parte del agresor y los observadores. Por supuesto, los padres y los centros educativos son dos pilares fundamentales tanto para realizar una prevención e intervención eficaz.
No obstante, este artículo va dirigido a todos aquellos profesionales encargados de la educación y formación de nuestros menores dentro de los centros educativos y que existe una realidad que de momento no es muy visible: el acoso a los profesores.
En muchas ocasiones, los profesores reciben críticas, reproches e incluso insultos y amenazas por parte de diferentes emisores, como pueden ser algunos padres dolidos de menores que han sufrido acoso escolar, de los centros educativos que a veces no les brindan el apoyo que pueden necesitar y por supuesto, la propia sociedad que necesita buscar culpables para tratar de explicar los motivos del aumento considerable del acoso escolar en nuestros menores y de sus consecuencias.
Según algunos estudios, la comunidad docente es uno de los sectores profesionales con más tendencia a sufrir patologías relacionadas con los factores psicosociales, producidos entre otras causas, por el tipo de relaciones interpersonales que se establecen día tras día entre alumnado, profesorado y padres de alumnos.
En la actualidad, debido a la educación permisiva ( entre otros factores) ,por un lado se encuentra con muchos alumnos que no respetan la autoridad, ni las normas que el profesor, simplemente por el hecho de serlo, debe hacer cumplir. Se encuentra con alumnos desafiantes, con actitudes de “perdonarte la vida” e incluso con conductas amenazadoras y agresivas. Por otro lado, se puede tropezar con muchos padres que además de aniquilar la figura de autoridad en el centro educativo, no es extraño que puedan recibir amenazas o incluso agresiones cuestionando su labor como educador e incluso culpándolos de que se produzca acoso escolar.
Este tipo de conductas pueden llevar al acoso a los profesores, caldo de cultivo para el nacimiento del “síndrome del quemado o burnout” que genera múltiples consecuencias en la salud física y emocional.
Al igual que los familiares y menores deben ser apoyados, la figura del profesor también debe serlo, ya que es fundamental para la prevención e intervención de casos de acoso escolar.
Entre padres y profesores, podrá existir una laguna de desconfianza y falta de entendimiento, pero hay un elemento común por el cual deben luchar y entenderse: el bienestar de los menores.
1 Comentario. Dejar nuevo
En la mayoría de los casos, esta incapacidad de ponerse en el lugar del otro y entender cómo le pueden afectar las cosas el dolor, el miedo, la injusticia, el sufrimiento… está fuertemente relacionada con trastornos antisociales. Esto es, problemas a la hora de desarrollar relaciones, afectos o comportamientos en apariencia tan sencillos como mantener un diálogo o trabajar en equipo.