Las diferencias entre el bullying y el ciberbullying: Visibilidad e invisibilidad

Aperentemente el bullying y el ciberbullying tienen una clara diferencia: el ámbito donde se lleva a cabo las conductas de acoso. Mientras que el bullying es un conjunto de comportamientos repetitivos y constantes que incluyen amenazas, humillaciones, agresiones verbales ( acoso psicológico) y agresiones físicas  dentro del ámbito escolar, el ciberbullying se traduce en un acoso virtual a través de las nuevas tecnologías.

Los ciberagresores, que suelen ser los mismos que los agresores dentro del ámbito escolar, aprovechan las numerosas debilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para ejercer la ciberpersecución contra el menor víctima que no posee las habilidades necesarias para defenderse en la red.

Según algunos estudios, el inicio del acoso se da a partir de los 8 años, edad en la cual son totalmente vulnerables ante cualquier tipo de ataque puntual. Por tanto ¿ cómo puede un niño de estas edades defenderse? ¿ cuáles pueden ser las consecuencias en un menor que sufre un ataque constante? ¿ son las mismas consecuencias que se dan del bullying a las consecuencias que se pueden generar del ciberbullying? ¿ sirven las mismas herramientas para afrontar ambas situaciones?

Son preguntas que surgen ya no solo a nivel profesional sino a nivel familiar y sus respuestas son de una gran complejidad. Pero si podemos afirmar que el impacto del ciberbullying es mucho más grave que el del bullying.  Este hecho se debe a que ante una situación de acoso escolar tradicional, hay más oportunidades de que el menor víctima “pueda defenderse”. Por ejemplo, pueden haber testigos como profesores que presencien el acoso y puedan impedir la amenaza o la agresión física, pueden aparecer amigos de la menor víctima ( excepciones) que tambien puedan ayudarlo o simplemente el hecho de que se sepa quien es el agresor y de quienes lo apoyan, ofrece una sensación de seguridad, mientras que ante en una situación de ciberbullying, el menor víctima no sabe quien ha iniciado la conducta de acoso. Además, la facilidad para usurpar la identidad de otra persona, el efecto viral y el anonimato,  son elementos que dificultan la ejecución de habilidades de afrontamiento por parte del menor.

Por tanto, ambas situaciones contienen comportamientos de acoso pero varía su forma de afrontamiento y las consecuencias que se pueden generar.

En el siguiente enlace se pueden observar algunas diferencias entre el bullying y el ciberbullying:

https://www.youtube.com/watch?v=Cc340JzSL1w

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