La influencia de la personalidad en el afrontamiento de los conflictos

¿ Qué es la personalidad? ¿ cuáles son los factores que participan en su desarrollo? ¿ Cómo afecta la personalidad a la hora de afrontar los conflictos? ¿ cuáles son los indicadores que nos pueden mostrar como un menor puede afrontar un conflicto?

La personalidad es un elemento psicológico que tiene una influencia directa en como afrontamos los conflictos. Desde la Psicología de la personalidad, existe el Modelo de los cinco grandes que ofrecer una visión general de la personalidad a través de 5 rasgos o dimensiones que se estudiaron sobre las descripciones de unos individuos a otros ( Goldberg, 1993).

Los 5 rasgos están presentes en todas las personadescargas en mayor o menor medida en función de las circunstancias.

Beatriz Carrillo Siles en su artículo “La personalidad infantil” muestra la interacción entre los factores hereditarios y ambientales en su desarrollo: la herencia, el entorno, las vivencias psicológicas y los valores son elementos que desarrollan nuestra manera de pensar, sentir y actuar.

Existen señales que nos pueden dar pistas de como nuestros/as menores pueden afrontar sus conflictos. La observación de los siguientes indicadores nos pueden ayudar a prevenir a que nuestros/as menores desarrollen estilos de afrontamiento inadecuados:

1.La actitud es la predisposición positiva o negativa que manifiesta el menor hacia algo o alguien traduciéndose en la área afectiva, en el área cognitiva y en el área conductual.

2. El carácter se compone de todas aquellas características que se han adquirido a través del crecimiento acorde a las normas de convivencia a nivel social. Se pueden modificar.

3.El temperamento es un elemento innato de la personalidad determinada por nuestra naturaleza y que no podemos modificar.

4. La motivación que activa la acción para conseguir una meta.

5. La voluntad y la constancia en afrontar y superar las dificultades que puedan surgir.

Existen características de la personalidad que favorecen la adopción de estilos de afrontamiento adaptativos como la tendencia a ser empático o asertivo, mientras que otras tenderán a desarrollar estilos más agresivos  y/o sumisos en la resolución de conflictos.

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