Los profesores y el bullying: “Los cabezas de Turco”

El bullying o acoso en el ámbito escolar ha ido en aumento según muestran numerosos estudios estadísticos. Un ejemplo claro de este tipo de estudios se puede observar en el siguiente enlace:

http://elpais.com/elpais/2016/02/18/media/1455822566_899475.html

Fue un estudio elaborado por “Save The Children” publicado por “El País” donde se refleja claramente un aumento del acoso en las aulas entre septiembre de 2014 y junio de 2015. Además, en dicho estudio aparecen otras variables a destacar: El acoso y el ciberacoso según el género o motivos de la agresión. 

Estudios como el anterior y noticias actuales que observamos diariamente  relacionados con el tema, nos indican que hay una tendencia de aumento del fenómeno. Por tanto, es fácil escuchar este tipo de preguntas: “¿ Qué hacen los profesores ante estas situaciones?” “¿ Se dan cuenta de que en su propia clase hay situaciones de acoso?” “¿ están implicados?”

Los profesores son los más criticados por las familias y por la sociedad en general ante casos de acoso escolar. No es de extrañar que las familias afectadas busquen “culpables” después de que sus hijos e hijas hayan padecido una situación de acoso. Necesitamos conocer los culpables y las razones de porque se ha producido un daño. Así funcionamos los seres humanos y más cuando se trata de un menor que como consencuencia esta necesidad de saber, se incrementa.

No obstante, desde Lomber Soluciones Cyberbulling, comprendemos el dolor producido y las consecuencias que se generan ya no solamente en los menores víctimas, sino en las familias que no saben como actuar ni a quien recurrir aumentando los sentimientos de incertidumbre, de rabia y de frustración.

Por este motivo, el profesor tiene un papel fundamental en el afrontamiento de situaciones de acoso escolar. Es la figura primordial, ya que conoce a cada uno de sus alumnos porque diariamente los observa y convive con ellos. No obstante, desde fuera parece que no se impliquen ante situaciones de acoso, tal vez porque la gran mayoria  no tienen las herramientas para poder intervenir de una manera adecuada o tal vez porque algunos prefieren mirar para otro lado como si no pasara nada.

Sea como sea, el bullying afecta a nuestros menores generando consecuencias graves en su salud psicológica y física. Es importante que los profesores desarrollen técnicas de afrontamiento ya no solamente para neutralizar al menor agresor, sino para que el menor víctima se sienta apoyado y capaz de resolver la situación de amenaza.

Todos los profesores deberían recibir formación sobre técnicas de prevención, detección y afrontamiento de situaciones de acoso escolar. Ya después, como en cada profesión, cada persona actuará como considere, pero eso ya es una opción personal de cada uno.

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