¿Cómo prevenimos los retos virales peligrosos en los adolescentes?

En un artículo anterior  http://lomber.es/los-retos-virales-en-los-adolescentes/ expusimos la magnitud y trascendencia que suponen los retos virales para los menores. En el sentido, de la dificultad que les supone abstraerse y resistir la tentación que provoca imitar las prácticas, cada vez más habituales, que abundan en la Red, implicando un reto constante para los adolescentes, en su afán por conseguir popularidad y “likes”.

Por tanto, es evidente que los adultos y profesionales nos hacemos constantemente la misma pregunta y que resuena con fuerza en nuestro interior: ¿Cómo prevenimos los retos virales peligrosos en los adolescentes?

Por ello, las familias podemos adoptar una serie de consejos y recomendaciones, que aunque no nos garanticen de forma absoluta un resultado exitoso, sí nos allanan el camino.

Hay muchas medidas a tener en cuenta, pero las más importantes las podemos resumir en las siguientes:

Primero. Debemos mejorar y canalizar la impulsividad de nuestros hijos: los deseos, energía, fuerza e ímpetu  característicos de cualquier adolescente pueden ser convenientemente canalizados en actividades que no entrañen peligro alguno para su salud y pongan en serio riesgo su integridad física; poniendo especial interés en enseñarles a trabajar la paciencia y el esfuerzo, requisitos imprescindibles para conseguir los objetivos o metas que deseen alcanzar.

Segundo. Otro elemento fundamental para resolver esa constante duda ¿Cómo prevenimos los retos virales peligrosos en los adolescentes?, se encuentra en el hecho que hay que tener presente el refuerzo de la autoestima del menor. Debemos reconocer y premiar los logros que consiguen, ya que afectará positivamente en el ánimo de los niños, sintiendo esa notoriedad y protagonismo que necesitan, pero conseguidos de forma positiva; sin necesidad, por tanto, de buscarlos en esos retos virales y peligrosos.

Tercero. No juzgar ni prohibir, sino dialogar con él. Es decir, la prohibición sólo genera que el niño no nos cuente lo que está ocurriendo o directamente que nos mienta. Es más conveniente hablar, entender los motivos de su comportamiento, analizando los pros y contras, proponiéndole opciones y alternativas para conseguir los objetivos que persigue, sin necesidad de arriesgarse a comportamientos o prácticas que después pueda lamentar o acabar mal.

En definitiva, la cuestión que preocupa a muchos padres sobre ¿Cómo prevenimos los retos virales peligrosos en los adolescentes? puede abordarse desde el conocimiento de los motivos que pueden impulsar a un niño, joven o adolescente a realizar estos actos, como comentábamos en el artículo http://lomber.es/los-retos-virales-en-los-adolescentes/, pasando por un diálogo sincero y acercamiento natural a nuestro hijo, haciéndole saber que estamos ahí para escucharle y enseñándole, lo que es aún más importante, que puede conseguir lo que se proponga explorando múltiples alternativas y opciones menos peligrosas.

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