La depresión como desencadenante del ciberbullying en los menores: Análisis de las señales de alarma

En esta nueva era de las tecnologías aparece el ciberbullying como problemática de acoso que va en aumento, dándose por lo general en las redes sociales. Nuestros menores quedan totalmente expuestos y desprotegidos ante las diferentes “ventajas” que saben aprovechar los ciberacosadores para tantear a sus víctimas y así iniciar conductas que finalizan en acoso a través de la red como por ejemplo subir imágenes con contenido jocoso  y difundirlas a través de las redes sociales.

Las consecuencias psicológicas derivadas del ciberbullying pueden ser muy variadas desde repercusiones en el aprendizaje,  ansiedad de que se repita la agresión, aislamiento, hasta trastornos de alimentación.

No obstante, una de las consecuencias más frecuentes y dañinas del ciberbullying es la depresión que puede desarrollar el menor con tendencia al suicidio como única vía de escape. Su autoestima se resiente, provocando una autovaloración negativa, donde la crítica patológica cabalga sin limite en la mente del menor víctima provocando sentimientos de culpabilidad, rabia, pánico y tristeza.

En ocasiones, nuestros menores cuando llegan a la etapa de la pubertad experimentan una serie de cambios físicos y emocionales que se pueden solapar con los síntomas del trastorno depresivo. Por ejemplo, podemos notar que empiezan a tener conductas de aislamiento, cambios de humor sin un motivo aparente o cambios en sus relaciones personales. Todas estas cuestiones “típicas” en la fase de la pubertad pueden ser señales de alarmas si aumentan en el tiempo y se hacen cada vez más frecuentes e intensas.

Con detalle podemos fijarnos en algunos indicios que nos pueden aportar las pistas suficientes para prevenir la depresión en nuestros menores:

  1. No disfruta de las cosas que solían hacerlo feliz.
  2. Un cambio notable de peso o en la forma de comer, ya sea mucho o poco.
  3. Duerme muy poco durante la noche o demasiado durante el día.
  4. Falta de energía o se siente incapaz de hacer tareas simples.
  5. Sentimientos de que no vale nada o de culpa, manifestando una baja autoestima.
  6. Dolores relacionados con el organismo: dolores de cabeza, dolores estomacales, náuseas, mareos etc.

Desde Lomber Soluciones Cyberbullying plantearemos en otro artículo, pautas y líneas de afrontamiento para que los padres puedan actuar adecuadamente, es decir de manera preventiva o en todo caso, de forma temprana reduciendo las probabilidades de que el menor desarrolle una depresión severa.

 

Entradas relacionadas

No se han encontrado resultados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

Menú